martes, 12 de abril de 2016

El Comportamiento Hacia Los Animales. Una Aproximación Ética

a) Todo médico o investigador tiene la obligación de tener siempre en cuenta el derecho a la autodeterminación de todo ser humano. Este principio implica que no se puede someter a ninguna persona a una experiencia o a una terapia sin su consentimiento explícito.

b) Cuando se afronta el caso de tener personas que más o menos son incapaces de dar un consentimiento informado (niños en su más temprana edad, personas con deficiencias mentales severas, etc.) el segundo valor moral de nuestra civilización adquiere toda su importancia: el derecho a no sufrir. La aplicación correcta de este principio implica que todas estas personas no pueden ser objeto de terapias o de investigaciones sino a condición explícita de que el propósito y el fin de las mismas sea su bienestar, y aún en esos casos, se debe reducir el sufrimiento al mínimo.

El libro de los muertos egipcios prohíbe maltratar al ganado, y la tradición hindú en particular, el Budismo y el Jainismo adoptan una actitud positiva hacia los animales. Pero en las tradiciones griega, romana y bíblica, el respeto a los animales era prácticamente inexistente; en consecuencia, la preocupación por su sufrimiento es un fenómeno relativamente reciente en nuestra civilización.
El principio de que no se tiene el derecho de hacer sufrir, parece confrontarnos con una inevitable contradicción: nuestra intensa preocupación por el sufrimiento de los seres humanos por un lado, y nuestra incapacidad de tener en cuenta el sufrimiento de los animales, por el otro.
Si se parte el principio de que debemos evitar el sufrimiento cuanto sea posible  principio que se impone cada vez más en nuestra cultura no tenemos el derecho de no tener en cuenta la posibilidad de que esta hipótesis crucial pueda ser correcta.

El principio según el cual los seres humanos tienen derechos específicos porque son humanos es extremamente importante pero, que este principio sirva para justificar la existencia de una brecha tan profunda entre los seres humanos y los animales, hasta el punto de que ignore el sufrimiento de estos últimos, me parece toda una aberración.

«El pluralismo bioético es una estrategia practicable sólo de los sistemas políticos liberal-democráticos, donde los individuos en cuanto ciudadanos construyen y respetan un contrato social que regula la mayor parte de las decisiones. Sólo en estas condiciones la solución pluralista sobre un tema bioético puede legalizarse en su respectivo ámbito y por ende, se está en situación de hacer valer los acuerdos entre grupos.» SALVADOR D. BERGEL


Derechos Humanos Y Genética: Los Principios Fundamentales De La Declaración Universal Sobre El Genoma Y Los Derechos Humanos

Los avances en el campo de la biología molecular y de la genética en los decenios precedentes nos colocan ante un panorama desconcertante que exige la búsqueda de criterios consensuados en un ámbito interdisciplinario.

En los años ochenta se incorporan los derechos de «tercera generación» que más que al resguardo de los derechos subjetivos del individuo apuntan a la solidaridad como norte orientador. Constituyen en su conjunto una respuesta adecuada a los problemas creados por la sociedad tecnológica.

Un cúmulo de temas relacionados con la vida y con la salud de los individuos surge por doquier: protección del medio ambiente, de la calidad de vida, planteamientos en torno al comienzo y fin de la vida, el sida, los derivados de la nueva genética, etc.

Como antecedentes relevantes, cabe recordar que la Declaración Universal de los Derechos Humanos alude en su Preámbulo a «la dignidad y el valor de la persona humana» y con más precisión, el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos del 19/12/66 reconoce «que estos derechos derivan de la dignidad inherente a la persona humana». La  Declaración comienza por seña-lar que el genoma humano es la base de la unidad fundamental de todos los miembros de la familia humana y del reconocimiento de su dignidad y diversidad intrínseca. En sentido simbólico, el genoma humano es patrimonio de la humanidad.

Los genes son responsables de las características físicas, psicológicas, de las aptitudes y de los males del individuo, con olvido de la importante función que juega el fenotipo; los genes serían la causa de los rasgos destacados del sujeto, pero también los culpables de sus defectos y enfermedades, el ser humano no es más que la manifestación biológica del programa de instrucciones codificado en su ADN.

Hoy sabemos que no hay genotipos bue-nos ni genotipos malos, sino colecciones de fenotipos que permiten a sus portado-res vivir y reproducirse con éxito en los ambientes en que la especie habita. Normalidad y enfermedad son en todo caso características del fenotipo y nunca del genotipo. Bien señala Knoppers que no es la enfermedad genética lo que constituye el mal, sino que es la diferenciación genética lo que constituye la base de la igualdad.

Las mutaciones genéticas aumentan el riesgo de un individuo de desarrollar determina-dos cánceres o dolencias del corazón y probablemente aumenta el riesgo de la esquizofrenia o la depresión. Pese a ello estamos muy lejos de poder afirmar que existe un «gen del cáncer de mama» o «un gen de la esquizofrenia»

Hoy, y pese a lo proclamado en la Declaración, el patentamiento de genes y secuencias de genes es una práctica común admitida por las oficinas de patentes de los países más adelantados en biotecnología (Unión Europea, EE.UU. y Japón). El material genético humano ha quedado sometido a las leyes del mercado.

Los tratamientos vinculados al genoma se encuentran en una fase incipiente de experimentación. Mientras existen algunos protocolos en terapia sobre células somáticas, la terapia génica germinal es desechada por razones éticas y por los peligros que entra-ña. Las técnicas utilizadas presentan todavía cierto grado de riesgo cuando son invasivas, traducidos en pérdida fetal (aborto espontáneo, muerte en útero, mortis in acto), lesiones infecciosas fetales, perturbaciones neonatales y complicaciones para la madre (perforación visceral, des-prendimiento prematuro de la placenta, ruptura precoz de agua, infección, síncope y muerte de la madre, contracciones uterinas y trabajo de parto prematuro, hemorragia post partum).

La confidencialidad genética de los estudio en este campo amplia la información con anomalías tales como enfermedades genéticas, enfermedades de etiología, multifactoriales que puede desarrollar el individuo en su vida.

EL PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD

“Definitivamente desencadenado, Prometeo, al que la ciencia proporciona fuerzas nunca antes conocidas y la economía un infatigable impulso, está pidiendo una ética que evite mediante frenos voluntarios que su poder lleve a los hombres al desastre”. HANS JONAS

La Eutanasia Entre El Acortamiento De La Vida Y El Apoyo A Morir: Experiencias Del Pasado, Retos Del Presente

La eutanasia es la acción u omisión que acelera la muerte de un paciente desahuciado con la intención de evitar sufrimiento físico concretamente podemos establecer, que existen dos tipos de eutanasia.  Así, por un lado estaría la llamada eutanasia directa que es aquella que viene a definir al proceso de adelantar la muerte de una persona que tiene una enfermedad incurable. En esta caso a su vez, aquella se puede dividir en dos clases: la activa, que básicamente consigue la muerte del citado enfermo mediante el uso de fármacos; la pasiva que es la consiste en la consecución de la muerte de aquel mediante la suspensión tanto del tratamiento médico que tenía como de su alimentación por cualquier vía. La indirecta bajo dicha terminología que lo hace intentar paliar el dolor y sufrimiento de la persona en cuestión, y para ello se le suministra una seria de medicamento que como consecuencia no intencionada puede producir la muerte de citada persona.

Los médicos son los responsables de ejecutar la eutanasia, por lo tanto con apoyo de los familiares del enfermo en cuestión. Hay casos, sin embargo, donde el enfermo se encuentra en condiciones de elegir sobre su propio cuerpo y solicitar la aplicación de la eutanasia. Esta práctica sin embargo está prohibido en la mayoría de los países.

La eutanasia despierta todo tipo de debate éticos. Sus defensores aseguran que quitar el sufrimiento de la persona y que rechaza la prolongación artificial de la vida que lleva a situaciones que son indignas. Los detractores, en cambio, consideran que nadie tiene derecho a decidir cuándo termina la vida del prójimo.

Cabe destacar que la eutanasia a lo largo de la historia ha sido utilizada como excusa para concretar la eliminación de grupos sociales. El nozismo promovia la eutanasia de los minusválidos, discapacitados por considerarlo inferiores y con el argumento de ser acto compasivo.

Juramento de Hipócrates del siglo V/IV antes de Cristo. Eje central de este juramento, con sus prohibiciones y mandatos, es la negación de la eutanasia activa y la ayuda a cometer suicidio: «no le daré a nadie un remedio que pudiera causar la muerte, aunque se me pida, ni tampoco daré un consejo en esa dirección». El médico, no sólo debe preservar y proteger la vida, sino también evitar ponerla en peligro o acabar con ella. La promesa de los médicos de Ginebra de 1948 se inserta en esta tradición: «Respetaré la vida del hombre desde la concepción, incondicional-mente».

Edad Media: Entre las obras de misericordia cuenta la ayuda en la muerte y el entierro del fallecido. Las siete virtudes clásicas y cristianas–sabiduría, valentía, humildad, equidad, fe, amor y esperanza– deben ser una ayuda en el trato con la muerte; sobre todo se debe destacar la esperanza que brinda el médico -en sentido tanto inminente como trascendente–; vivir significar tener esperanza, tener esperanza significa vivir («spiro dum spero»).

Modernidad: La eutanasia cambia, de ahora en adelante, a una piedra de tope fundamental de la imagen del hombre, del concepto de vida y de la comprensión de la ciencia, de la relación médico-paciente así como también de la solidaridad entre los hombres. Este hecho no ha experimentado cambios hasta nuestros días.

Siglo XX: En numerosos países se fundaron, a comienzos del siglo XX, sociedades para la eutanasia y, en diferentes ocasiones, se promulgaron informes para una legalización de la eutanasia activa. En las correspondientes discusiones tomaron parte médicos, abogados, filósofos y teólogos.

Presente: La eutanasia; también es variada la realidad en los distintos países del mundo. Reiteradamente se llega a iniciativas que apuntan a la legalización de la eutanasia. Una amplia atención ha encontrado la reglamentación legal de Holanda.

Según una encuesta empírica, en los Países Bajos en 1995, de 136.000 moribundas, a 3.200 se les practicó la eutanasia activa, la que en su mayoría es aprobada por los médicos holandeses; 9.700 pacientes habían solicita-do este tipo de muerte; 900 fueron asesinados por los médicos sin formular una petición expresa, puesto que consideraban innecesario otro tratamiento; en un 41% los médicos fueron obligados a pre-sentarse.


«¿Cómo hablar de la muerte a los niños? ¿Cómo explicarles que alguien, padre, pariente o amigo, ha muerto o verosímilmente morirá? ¿Cómo ponerle dilema atroz frente a la realidad de su próxima muerte? «Obedeciendo a la oscura sensación de que los niños pueden ser perjudicados, les ocultamos los eventos naturales de la vida, que deberán conocer y entender inevitablemente. Pero el peligro para los niños no lo representa el conocimiento de la simple realidad de la finitud de la vida de los padres y de la propia ya que, por lo general, las fantasías infantiles tocan este problema y el miedo y la angustia, fruto de su vívida imaginación, a menudo lo agigantan» ROBERTA SALA

LA ÉTICA DEL CUIDAR

La ética del cuidado como se dice es un modelo ético que completa y matiza el enfoque de la justicia. Se trata de una propuesta de la humanidad que es respeto, a la libertad de los individuos, y la imparcialidad a la hora de tratarlos como iguales.

La ética enfermería es un bien interno de la profesión es necesariamente cuidadosa. La enfermería y la medicina forman parte de un único acto sanita-rio, por más que sus funciones sean diferentes, que sean distintos los focos de atención que cada una de ellas enfatiza, que sean profesiones con características diversas, y que no puedan confundirse. La especificidad de cada una de ellas no se pone en duda. Pero sí el extremo de su diferenciación que origina dos absurdos: o bien la anulación de la tarea de la enfermería, que quedaría subsumida en la medicina, como quehacer auxiliar; o bien la distanciación de las dos labores, como si no tuvieran relación, cuando, en realidad, además de complementarse, ambas son tareas basadas en el cuidado.

Como ya se ha indicado, la ética del cuida-do es, ante todo, un modelo ético que viene a compensar la preeminencia de las propuestas que se han impuesto mayor-mente desde la Modernidad, aquellas en las que predomina lo correcto como objeto de la ética, en las que se busca la justicia imparcial e igualitaria, y la defensa de los derechos, como base de unos mínimos para la convivencia.

La ética del cuidado logra recuperar las emociones para la vida moral, insistiendo en que los problemas reales y vitales exigen prudencia, responsabilidad, y acciones  personalizadas, y no un mero análisis racional hipotético. Sin embargo, esta de-manda no es exclusiva de las profesiones sanitarias, ni se trata de una reivindicación de la aportación femenina a la ética, se trata de una verdadera transformación de la humanidad que supone una ganancia irrenunciable a la altura de nuestro tiempo: la solidaridad.


«El consentimiento previo, libre e informado, a los fines de la investigación, el tratamiento o el diagnóstico relacionado con el genoma humano, constituye una garantía fundamental que parte del reconocimiento de la autonomía del sujeto. Es que conforme lo enseña Clotet, el consentimiento informado obtenido en forma correcta legítima y fundamenta el acto médico de investigación como justo y éticamente correcto.» SALVADOR D. BERGEL

El Niño Moribundo: Verdad, Autonomía E Intereses En Conflicto. Lineamientos Para Una Discusión


«La problemática de la muerte surge por el hecho que el individuo humano no es sólo un organismo sino también alguien que goza de símbolos, que capta significados simbólicos y que comunica sus sentimientos a los otros y a sí mismo en términos simbólicos»

No siempre, entre otras cosas, se puede advertir en los niños el deseo propio de la edad adulta de curar de la enfermedad, vista como posible presagio de muerte. Para el paciente infantil, en efecto, la «curación» puede ser vista también bajo el aspecto desagradable de tener que adaptarse a una realidad

La razón biológica no basta, más aún, no puede bastar nunca para hacer comprensible la muerte del propio hijo, para hacerla «razonable» y plausible

La muerte infantil es percibida como la más antinatural e injusta de cualquier muerte imprevista, pero ¿en qué sentido debemos entender el término «natural» aplicado a la muerte?

El riesgo de que tales convicciones induzcan al niño una falsa y masoquista aceptación del sufrimiento. Vista la enfermedad como forma de castigo, no hay mucha diferencia que esta sea leve o aguda. Lo que cuenta para el niño es el valor simbólico de la enfermedad, la cual le parece de hecho una prueba ulterior de su comportamiento «desviado».

Sobre la humanidad, con que la medicina esta llamada a releer sus objetivos de sus posibilidades de la medicina toma de la religion ciertas expresiones linguisticas que remiten a caracteres de sacrilidad sino de misterio.

La medicina misma, cuando se vuelve hiperespecializada, cree poder dar un sentido a la realidad aduciendo de ésta múltiples pero fragmentarias explicaciones. En realidad, lo cierto es que la medicina ha contribuido de esta manera a sofocar la búsqueda de sentido. «...la medicina, como fenómeno social de normalización de las desviaciones sociales en tantos casos y situaciones, puede parecer una instancia destinada a reprimir la interrogante fundamental del ser humano puesto ante el problema de la verdad de su existencia. Querer encontrar a toda costa la causa orgánica de un malestar «metafísico» es una actitud seguramente homicida, aunque no sea deliberada ni siquiera consciente.

La percepción de que la condición de enfermedad constituye un «peligro» para el niño varía notable-mente pasando de una fase patológica aguda a otra crónica: el paciente que sufre una enfermedad aguda, en efecto, no parece tener tiempo para activar mecanismos de defensa, ni para estrechar relaciones con el personal sanitario del departamento donde es cuidado, ni para confiar a nadie sus temores y angustias, Para superar o por lo menos aligerar tales angustias se propone el remedio de la «anticipación»: se trata de preparar al niño a la experiencia terapéutica que está llamado a soportar, respetando sus tiempos para hacer realidad una satisfactoria comprensión consiste  inducir al niño a librarse de las angustias y de los conflictos reservan-do sus «preocupaciones» en muñecas u otros juguetes. Concluye diciendo que la honestidad y la caridad nunca son perjudícales, para evaluar el niño frente a la muerta. Se cuenta que un grupo de niños hospitalizados que uno de sus compañeros había muerto, pero el personal sanitario les había mantenido a oscuras, deciden con naturalidad, espontanea, recoger dinero para poder ofrecer unas flores para sammy.


Los adultos en estas circunstancias ofrecen haber querido con deliberación no decir la verdad y admiten además que es mejor no hablar, a menos que los niños mismos sean los que pidan explicación.

«Calidad de vida» no es incompatible con el de sacralidad de la vida humana, sino, muy al contrario complementario suyo. Por su parte, la «calidad de vida» comprende varios niveles, por lo menos tres: calidad de vida privada o de máximos, calidad de vida pública o de mínimos, y el criterio de la excepcionalidad que permite justificar excepciones a la norma de acuerdo con criterios de calidad, a la vista de las circunstancias que concurren en el caso y de las consecuencias que se producirían de no hacerse así». DIEGO GRACIA G

Los Límites Del Principio De Autonomía Consideraciones Filosóficas Y Bioéticas


 La autonomía de la libertad implica hacia un determinado horizonte para algo y hacia un determinado fin, y se identifica con sus deseos, proyectos, y valores tal identificación no está influenciada de manera que convierta el proceso de identificación de alguna manera es ajena al individuo, autonomía como ausencia coacción externa.

Libertad de elección, elección basada en la relacionalidad de un consentimiento informado, y asunción de determinado valores morales autelegidos, es un requisito mínimo y obvio pero necesita ser completado con unos elementos como la libertad, la autonomía de una acción.

La condición humana es una condición ambigua, porque en su obrar cotiadiano se puede detectar elementos autónomos y heterónomos.

La autonomía humana, jamás es puramente autónoma que es la identidad personal del jucio. Una persona autónoma si se identifica con su deseo proyecto y valores, es ajeno al individuo.

Las condiciones de autenticidad se ogra cuando la aceptación del deseo, valor su obrar, social y profesional, cuando exterioriza sus ideales y su mundo interior.
La autonomía de la libertad para algo hacia un determinado fin.


El único objetivo que autoriza a los individual o colectivamente a turbar su libertad de cualquiera de sus semejantes en su propia defensa, la única defensa para usar la fuerza como miembro de la comunidad civilizada es impedir, justificar a otros; pero el bien del individuo sea físico, moral, no es razón suficiente, para que pueda en buena libertad, ser obligado a actuar o abstenerse de hacerlo porque de esa actuación haya de derivarse un bien para él, pero no para obligarle hacer un daño por algo, si obra de modo diferente o muestra deseo no debe aplicarse a personas que no están en posición de actuar de una forma suficientemente autónoma. La conducta de personas no autónoma debe contarse con el fundamento de la beneficencia para proteger dicha personas de la grave consecuencia que puede tener su acción. Las que defienden el derecho a la autonomía en la ética.

“El pluralismo bioético es una estrategia practicable sólo de los sistemas políticos liberal-democráticos, donde los individuos en cuanto ciudadanos construyen y respetan un contrato social que regula la mayor parte de las decisiones. Sólo en estas condiciones la solución pluralista sobre un tema bioético puede legalizarse en su respectivo ámbito y por ende, se está en situación de hacer valer los acuerdos entre grupos”. DR. SALVADOR D. VERGEL

La «Autonomía Teleológica» Y El «Estatuto Del Embrión» Humano


El ser humano como persona no sufre ninguna variación en su estructura fundamental, asi cambie la sustancia que lo componen, lo que permite afirmar que somos, como humanos, siempre diferentes pero siempre los mismo.

Que es la sistantividad: es un sistema estructural tal que, por su propia estructuración (tanto psíquica como físico-química), está inconcluso en su manera de ser “de suyo”, y lo está precisamente para poder ser viable incluso orgánicamente.

«...el hombre es una sustantividad que sólo es viable por ser abierta» y, al respecto, encontramos que afirma: «Se podría pensar que la sustantividad humana es un sistema abierto en su parte “superior” por así decirlo, esto es, por su inteligencia, por su sentimiento y por su voluntad; mientras que en su par-te “inferior” sería algo meramente orgánico y. por tanto, no abierto. Pero esto es absolutamente falso. El hombre, en efecto, pone en juego su inteligencia, su sentimiento y su voluntad haciéndose cargo de la realidad. Pero el hombre no se hace cargo de la realidad “además” de vegetar y sentir, sino que se hace cargo de la realidad “necesariamente”. Y esta necesidad está determinada estructuralmente, es decir, está determinada por el constructo psicoorgánico en su totalidad. No hay parte superior ni inferior»

La vida, un continuo: A este concepto, a esta realidad de la continuidad del proceso de la vida se acogen, por un lado, autores cuyo pensamiento es puramente materialista, positivista.
Esta característica de vida, el ser un proceso continuo y sin hábitos, es de suma importancia para definir el estatuto del embrión humano desde el punto de vista antropológico nadie se atreve afirmar que desde la concepción, desde la formación del zigoto, la madre, así ignore el estado actual del su gestación, así su fecundación sea resultado de una fecundación a de un acto de amor o criminal violación o inseminación debe esperar hasta el duodécimo, o décimo cuarto día, o hasta la semana veinticinco, o hasta la treinta y dos, para saber si es una nueva vida es la de un ser humano, de varios en caso de gemelos , o si de esa fecundación puede resultar, según sus criterios positivistas, otro mamífero  u otro ser diferente a una persona humana.

Concepto De “Pre-Embrión” O De “Embrión Pre-Implantatorio. Porque no hay nada antes del embrión solo espermatozoide y ovulo.

Autonomía Teoleológico: cuando el nuevo ser inicia por sí mismo su desarrollo y crecimiento en el cual no interviene la madre y adquiriendo su peso tallo como una expresión cuantitativa.

Estatuto Antropológico Del Embrión: desde la concepción la etapa del zigoto se inicia la historia de un animal o persona, y eso se llama una persona humana.


«En todos los casos debe hacerse el esfuerzo para obtener un mínimo consentimiento del niño, aunque sólo sea porque en un proceso decisional que quiera definirse como éticamente correcto es indispensable respetar al niño como persona, aunque esté dotada de una limitada capacidad de entender y de querer, capacidad que por lo demás requiere ser ensayada cada vez y no determinada a prior.» ROBERTA SALA

La Problemática Cuerpo-Alma En Teología

Las personas designa al ser humana llamando por Dios a su propio ser, que no puede ser poseído, por ninguna instancia humana. La pregunta ¿quién soy yo?, por lo que el ser humano intenta comprenderse en comparación con los demás vivientes sino la pregunta ¿Quién soy yo? La única capaz de destacar la incomparabilidad de cada ser humano.

Las personas en esencias creacional espiritual, interior y dotado de figura, en cuanto existe en sí misma y dispone de sí misma. El problema de cuerpo-alma, es evidente que la fe cristiana extraña la fe, en la vida eterna así lo profesoramos en el credo y lo repetimos varias veces en el evangelio. No es Dios de muerte sino de viva, pues para el todos viven. No hay duda que la concepción del ser humano como compuesto del cuerpo-alma y entra cuerpo-pensamiento y conciencia. Libertad se asignan al alma, se ajustan a los datos de la fe.

La concepción del ser humana como compuesto del cuerpo-alma no encaja en la antropología bíblica y hunde sus raíces en la filosofía griega. El dualismo platónico cuerpo-alama como substancia completo y enfermedades y bilemorfismo aristotélico cuerpo-alma como substancia incompleta formando una unidad, tuvieran su continuidad en el pensamiento cristiano.

La biblia distingue, entre nefes (alimento, vida, sujeto de la vida corporal y de los deseos), ruach (la realidad espiritual del hombre), basar (transitoriedad de la creatura) y leb (libertad personal de decisión). Dios, realizada en el varón y la mujer, y que no es nefes + ruach + basar + leb, sino imagen de su creador como nefes, ruach, basar y leb.

Después de la muerte e alma sobrevive, ya que es inmortal, mientras el cuerpo se descompone. En el juicio final el cuerpo resucita y se une al alma.


Dado que la calidad es un valor, existen tantas teorías distintas de la calidad cuantas son las concepciones del valor: hay teorías naturalistas, otras emotivistas, otras utilitaristas y otras propiamente axiológicas. Todas ellas, sin embargo, parten de la existencia de algo previo a la calidad, que desde la antigüedad viene denominándose «sacralidad» de la vida, y que últimamente ha dado en llamarse, pienso que erróneamente, «santidad de vida».» DIEGO GRACIA G


Religión Y La Secularización De Bioética

La historia de la Bioética contemporánea giró la manera con la cual los problemas entrecruzados comprenden de forma cercana un contexto social temporal más grande. El cambio más llamativo sobre las últimas dos décadas ha sido el de la secularización de la Bioética. Las consecuencias han sido de alguna manera, manifiestas, han sido hacia un discurso público que acentúa temas seculares, por ejemplo: los derechos universales, la autonomía del individuo, el debido proceso jurídico y un rechazo sistemático a una bondad común o a una bondad individual trascendente. El artículo nos presenta, en tres partes, una reflexión sobre esta tendencia: la primera hace referencia a la manera como ésta se manifestó en el escritor mismo; la segunda hace una breve presentación de la historia de la Bioética y la tercera muestra una consecuencia de la secularización.



«El estudioso de la ética tiene como tarea hacer que la gente tome conciencia del sistema de normas y valores en que vivimos. Debe demostrar la coherencia interna de la jerarquía de valores y su pertinencia para el interés general (o si es preciso, demostrar su incoherencia y su falta de pertinencia). Pero también puede, en particular con respecto a temas controvertidos, argumentar a favor de nuevos principios que, sin comprometer lo esencial de nuestro sistema de valores, sean a su juicio los más favorables para la evolución progresiva hacia una mejor humanidad.» E. VERMEERSCH

lunes, 11 de abril de 2016

Bioetica

Primera Tesis El termino calidad de vida tiene una historia relativa breve. Deriva de la teoría de la calidad de materiales, que comenzó hacer elaborada en las primeras décadas de nuestro siglo. De ahí pasa a la ciencia humana, especialmente a la Economía y la Sociología en los años sesenta, en tiempos de los presidentes Kennedy y Johnson.

El termino calidad de vida no tiene menos de 30 años, en principio pensaron que la calidad de vida de los seres humanos y de la sociedad, dependía de dos tipos de factores, uno positivo, la riqueza económica, y otro negativo, como cantidad de población, la calidad de vida como indicador básico. (PMB) Producto Nacional Bruto, índice de riquezas de las naciones. La bioética naca además con presentaciones de globalidad, desea ayudar a resolver un conflicto que existe dentro de cualquier cultura moderna, en el conflicto entre posibilidades que ofrece el desarrollo tecnológico y las exigencias de una vida automáticamente humana, aunque el problema es universal, los actores se mueven en diversos entornos culturales, por eso se requiere de los protagonistas de la bioética que se hallen abiertos al diálogo intercultural con el fin de fijar valores y principios de actuación universalmente válidos.

Para ellos resulta de gran importancia el poder acceder a los recursos del internet así como la posibilidad de utilizar el correo electrónico.

Estas políticas entran de la mano de John F Kennedy y Lyndon B. Johnson, para diseñar sus programas la << Nueva Frontera>> y la <<Gran Sociedad>>.

Jhonson expreso la tarea de la gran sociedad, está en asegurar a nuestro pueblo el clima, las capacidades y las estructuras sociales que le darán oportunidad de perseguir su felicidad individual. Por ello la Gran Sociedad no se preocupa con el cuanto, sino como el de bueno;  no con la cantidad de bienes, sino con la calidad de nuestras vidas. Es importante no perder de vista estos orígenes del término calidad de vida. El no procede de la teología no la filosofía, ni tampoco la ética, o la medicina.

Segunda Tesis << calidad de vida>> no es un término <<descriptivo>> sino << valorativo>>. Esto significa que no es un <<hecho>>, sino un <<valor>>, y en tanto que tal, resultado de un proceso de <<estimación>> o <<preferencia>>.

Es verdad que percibimos, la belleza de un cuadro o la de una mujer, pero en realidad no percibimos la belleza sino que la estimamos. Los valores no se perciben se estima. La estimación es una cosa de percibir y otra estimar. Ciertamente, no hay estimación sin percepción. Como también es cierto que no hay percepción sin estimación. La estimación es absolutamente necesaria en nuestra vida. Nadie puede vivir sin estimar.

Tercera Tesis, una vez aceptado que la calidad es un valor y no es un hecho, es preciso dar un paso más y afirmar que, como ya dijera Max Scherler, la moralidad no es un valor en sí, sino la realización de los valores en su tabla de valores, Scherler no incluye los valores Morales, sino los de los justo, y los injusto, porque considera, pienso que con razón, el acto moral consiste en la preferencia entre los distintos valores no estrictamente morales como se realiza, el valor moral. Intentar ser bueno, por si sin atender los otros valores, da como resultado un tipo de perversión de la moralidad, que Max Scherler llama <<fariseísmo>>. Por tanto, aunque los actos morales no sean puramente <<descriptivos>> o de hechos, tampoco son estrictamente <<evaluativos>> (o de valores) sino actos de otro orden que llamamos <<prescriptivos>>. La prescripción es la característica específica de los actos morales.

La Bioética fue proyectada como una nueva disciplina que combinara el conocimiento biológico con el conocimiento de los sistemas de valores humanos [...] Elegí bio para representar al conocimiento biológico, la ciencia de los sistemas vivientes; y elegí ética para representar el conocimiento de los sistemas de valores humanos.

Potter entendió la bioética como un nuevo paradigma intelectual y cultural, consistente en la confrontación entre hechos y valores. Kant escribió en la Crítica de la razón pura una frase que se ha hecho justamente célebre: «Los pensamientos sin contenido son vacíos; las intuiciones sin conceptos son ciegas»

La definición de la bioética como el proceso de contrastación de los hechos biológicos con los valores humanos, a fin de globalizar los juicios sobre las situaciones y de esa forma mejorar la toma de decisiones, incrementando su corrección y su calidad. Un área particular dentro de la bioética sería la bioética sanitaria o bioética clínica, que en consecuencia se podría definir como la inclusión de los valores en la toma de decisiones sanitarias, a fin de aumentar su corrección y su calidad.

Cuarta Tesis. Dado que la calidad es un valor, existen tantas teorías distintas de la calidad cuantas son las concepciones del valor: hay teorías naturalistas, otras emotivistas, otras utilitaristas y otras propiamente axiológicas. Todas ellas, sin embargo, parten de la existencia de algo previo a la calidad, que desde la antigüedad viene de-nominándose «sacralidad» de la vida, y que últimamente ha dado en llamarse, pienso que erróneamente, «santidad de vida».

En ambas teorías se aceptan los dos conceptos, el de sacralidad de vida y el de calidad de vida. Lo que varía es el modo de articularlos entre sí.

Quinta Tesis. La teoría naturalista o iusnaturalista parte de la existencia de una ley natural que define formal y materialmente el contenido de la sacralidad de la vida humana. El concepto de calidad de vida no puede significar, pues, más que el cumplimiento material y formal del contenido del precepto de respeto a la vida presente en la ley natural. Pero ese cumplimiento ha de ser siempre concreto. tener en cuenta las circunstancias y consecuencias de cada si-tuación.

Sexta Tesis.  El concepto moderno de valor el más elementalmente es sin duda el económico. Todas las cosas son percibidas. Son objeto de aprecio o desprecio y por lo tanto tienen un valor económico como propiedades naturales de las cosas, ni como cualidades objetivas de la realidad sino como estimaciones subjetivas, resultando de actos internos de preferencia realizados por el psiquismo humano sobre los datos de los sentidos, y que no tienen otro valor que el puramente emocional.
Además de la inteligencia, los seres humanos tenemos emociones, que son el fundamento de los actos de «aprecio» o «desprecio» de las cosas. Desde este punto de vista, la calidad de vida se define como la maximacion de la calidad del rendimiento. En relación a la utilidad y el rendimiento, las acciones humanas pueden considerarse como proporcionadas.

NNW: Net National Welfare
PNB: Producto Nacional Bruto
NEW: Net Economic Welfare

En 1971, la calidad de vida del planeta habría comenzado ya a degradarse, y llegaría a niveles comparables a los de 1900 hacia el año 2020. Para que la calidad de vida mantuviera a partir de 1980 unos niveles constantes e iguales a los de los años cincuenta de nuestro siglo serían precisas drásticas correcciones que controlaran el aumento de la población y de la contaminación y el descenso vertiginoso de los recursos naturales. Para conseguir el equilibrio un descenso del coeficiente de natalidad del 30% y de los niveles de contaminación del 50%, y una reducción del consumo de los recursos naturales no renovables del 75 %.

Séptima Tesis. La vida ha sido un valor muy apreciado. Si «vida» significa sólo metabolismo y procesos vitales, entonces ¿qué sentido puede tener decir que es un ‘bien en sí mismo’? Si por esto se quiere significar un bien que debe ser protegido independientemente de cualquier capacidad para la experiencia consciente, creo con sinceridad que se está defendiendo una pura y simple forma de vitalismo, una mentalidad que defiende la vida (entendida como simples procesos vi-tales), abstracción hecha de las condiciones reales del paciente.

Queda claro, pues, que la «vida» (o el «valor vital») y el «valor moral» son distintos y pueden entrar en conflicto. El criterio de calidad de vida no pretende sino establecer algunos criterios que ayuden a la resolución de esos conflictos.

Octava Tesis. Todo intento de elaborar un sistema moral inmutable, necesario y eterno está llamado al fracaso, porque en la moralidad hay un momento de variabilidad que no es posible ignorar. Por eso siempre se impone un sistema intermedio, algo así como un relativo absolutismo.

La ética debe partir de la afirmación indiscutible de un principio absoluto, que es la sacralidad del ser humano, es mi opinión absoluta. Es el cañón de toda moralidad. Sabemos que en el momento de la muerte se pierde la condición de ser humano y de la determinación de ese momento es una cuestión empírica que puede variar y de hecho ha variado a lo largo de la historia.

Novena Tesis. Los criterios de la calidad de vida no son absolutos. Los tenemos que fijar nosotros, individual y socialmente como personas razonables. Depende de las opciones de valor de cada individuo y de cada sociedad.

Si la conclusión de su familia es afirmativa, su decisión debería ser aceptada por una sociedad en la que la abrumadora mayoría de sus miembros desearía, pensamos nosotros, en circunstancias similares, decidir eso mismo por nosotros mismos o por medio de nuestros allegados. De este modo cada sociedad define lo que entiende por calidad de vida.

El cirujano Judson G. Randolph, jefe del Children’s Hospital National Medical Center de Washington, escribió: «Si un niño severamente impedido tuviera de repente un momento de omnisciencia y total conciencia de su futuro, ¿debería tal niño optar necesariamente por la vida? Nadie ha sido capaz hasta ahora de demostrar que la respuesta deba ser siempre sí». A lo que añade Richard McCormick: «En mi opinión, las perspectivas de la tradición cristiana sobre la vida permiten pensar que en tales circunstancias la respuesta puede ser ‘no’».

«Nuestro objetivo ahora es descubrir en común y como comunidad de personas razonables dónde se traza la línea y por qué. Cuando hagamos esto, habremos descubierto la diferencia entre tratamiento razonable y no razonable, especialmente para aquellos que no pueden decidir por sí mismos y cuyo bienestar de-pende de nosotros. En otras palabras, habremos hecho un juicio de calidad-de-vida en una dirección que a la vez explicite y refuerce nuestro interés por la santidad de la vida»

La calidad de vida está profundamente condicionada por el medio cultural, y depende estrictamente del conjunto de valores de los individuos y los grupos sociales.

Décima Tesis. Esta calidad de vida se estructura en dos niveles, uno público y otro privado. Cada individuo define individual y socialmente su propio sistema de valores, su concepto de vida y de calidad y, por tanto, de felicidad.

Al mismo tiempo, todos los miembros de una sociedad deben convenir mediante el procedimiento de la voluntad general, un conjunto de valores que sean respetados por todos, aun coactiva-mente. En el nivel de la ética pública, la definición general de «calidad de vida» que realiza la sociedad se expresa en forma de leyes. Hoy es típico denominar este nivel como el de la «ética civil» o «ética de mínimos» de una sociedad.

La calidad de vida tiene niveles. El individual depende del sistema de valores propio de cada persona. Hay tantas ideas de calidad de vida como sistemas de valores distintos.

Pero hay otro nivel que es el público. Todos vivimos en sociedad, y además de los ideales privados, que cada uno intenta llevar a cabo libre y diferenciadamente, es necesario establecer unos mínimos comunes a todos, que definen algo así como la calidad de vida pública, o los mínimos de calidad de vida que una sociedad considera que deben exigirse a todos sus miembros y cubrirse en todos.

Eso es lo que debe entenderse por calidad. Y esa calidad tiene dos niveles, uno público, que define la ética civil o de mínimos, y que se expresa en los principios de No-maleficencia y de Justicia, y otro privado, que define la ética privada o de máximos, y expresan los principios éticos de Autonomía y Beneficencia.


Undécima Tesis. Es preciso considerar un último nivel en relación al tema de «calidad de vida». La calidad de vida privada o de máximos y la pública o de mínimos se expresa en forma de principios y normas que pretenden ser universales, como lo son los principios de la bioética o las leyes jurídicas. Pero tanto los unos como los otros tienen excepciones, precisamente porque no tienen carácter absoluto.

Las circunstancias y consecuencias también tienen su puesto en la teoría de la calidad. Los principios materiales hemos dicho que nunca pueden ser absolutos, y que por tanto tienen excepciones Pues bien, las excepciones hay que hacerlas siempre a la vista de las circunstancias y las consecuencias.

Quién miente por piedad no niega el decir la verdad como principio o norma, pero considera que en ciertas situaciones con-cretas el decir la verdad puede ir en contra del respeto al ser humano. Mentir por piedad siempre será considerado no un bien sino un mal menor, que necesita justificarse por las circunstancias y las con-secuencias, sin que nadie intente nunca elevarlo a la categoría de norma. La norma seguirá siendo siempre decir la ver-dad, no mentir.


La evolución de las civilizaciones ha transformado tanto las exigencias y las oportunidades y las normas.




Éticas De La Diversidad. Una Alternativa A La Ética De Peter Singer

La fragilidad humana de la diversidad comunidad moral, justicia, igualdad, reconocimiento, redistribución, autoestima, dignidad, diversidad funcional, capacidades.

La diversidad humana en unirse a la lucha por la igualdad más conocida como discapacidad.

La perspectiva que ofrece sería una manera atractiva de resolver algunos dilemas morales, especialmente los que han surgido a raíz de las nuevas tecnología médica. En sentido biológico las diferentes razas, género, capacidades, orientaciones sexuales, y un ser humano es diferente a diferentes edades. En sentido social es decir, a consecuencia de la construcción social que han tenido lugar a lo largo de la historia, se han construido otras diferencias entre grupo de seres humanos: religión, cultura, lenguaje, país de nacimiento, riqueza, clase, etc.

“En lugar de destruir la desigualdad natural, el fundamento constituye, para esa desigualdad física que la naturaleza puede haber establecido entre los hombres, una igualdad que es moral y legítima, por la que los hombres, que pueden ser desiguales en fuerza con inteligencia, se convierten en iguales por convención y por derecho legal,”

A pesar de ello, el deseo de defender a una minoría no lleva necesariamente a propuestas desviadas o unilaterales, enfocadas exclusivamente en los intereses de los grupos particulares, sino que además resulta útil, para desarrollar aproximaciones conceptuales comprensivas que pueden tener, encuentran a cada grupo minoritario en su especialidad, diversidad.

La aproximación pragmática al concepto de la dignidad de modelos de la diversidad se realiza tras analizar varios documentos internacionales con la bioética, y los derechos humanos, realizando un análisis semántico de sus significado, en esos documentos conviene realizar que muchas de las aproximaciones que se han hecho en este ámbito modelo de las capacidades han sido propuesta por personas que no viven en esta realidad diariamente.

La filosofía moral no se ocupa a menudo de retos bioéticos como la selección genética, el aborto, la investigación médica, el estatuto moral del embrión. Estos temas son de crucial importancia para la diversidad funcional, ya que las personas con diversidad funcional se ven amenazadas por la postura y prácticas de algunos expertos en ese ámbito, incluyendo nos sentimos amenazados cuando un profesor de bioética escribe "no parece muy acertado incrementar el consumo de los limitados recursos aumentando el número de niños con deficiencias."

“Las últimas décadas han dado lugar a repetidos retos para las teorías y prácticas feministas dominantes, que negaban la diversidad y complejidad de las mujeres que son sujetos en el/los movimientos feministas. Las mujeres de color, lesbianas, pobres y de clase trabajadora, mujeres judías, “mujeres del tercer mundo”, radicales sexuales, mujeres con discapacidad (esta lista no se puede completar nunca), han cuestionado repetidamente las prácticas políticas y teóricas que estrechaban el foco del feminismo y reinscribían limitaciones sociales estructurales en las líneas de la raza, sexualidad, clase, religión, capacidad...”

“I. Ningún orden mundial nuevo sin una nueva ética global
II.  Una demanda fundamental: cada ser humano debe ser tratado humanamente
III. Directivas irrevocables
1.  Compromiso con una cultura de no violencia y respeto por la vida
2.  Compromiso con la cultura de la solidaridad y un orden económico justo
3.  Compromiso con una cultura de la tolerancia y una vida de veracidad
4.  Compromiso con una cultura de igualdad de derechos y de colaboración entre hombres y mujeres
IV. Transformación de la conciencia”. (Global Ethic Foundation, 1993).”

“Los mejores debates sobre asuntos morales que necesitan la claridad y rigor que un filósofo puede aportar tienen lugar en el campo de la ética médica”.

La sociedad actual discrimina por motivos de diversidad funcional, el nuevo modelo también está basado en el problema de nuestras obligaciones hacia las generaciones futuras. Desde el punto de vista utilitarista, hacer un entorno completamente accesible incrementara el nivel de felicidad, y confort del 100% de la población (no solo de los bebes, padres, parientes, y de cualquier, que al final de su vida, o en algún momento tenga que utilizar una silla de ruedas durante algún periodo determinado para desplazarse). Esto quiere decir que es fundamental aceptar que las personas que no puedan andar son una parte en igualdad de la sociedad y tiene la misma dignidad y por tanto facilitar soluciones ara esta realidad, incrementara el nivel de felicidad, ya que puede crear la mayor bien de cada persona.

Las éticas de la diversidad se proponen como una elección del tipo de sociedad que queremos para el futuro, ya que debemos elegir hoy si en el futuro viviremos en una sociedad no discriminatoria en la que toda la diversidad humana es bienvenida, y cada individuo, independientemente de sus diferencias, capacidades y productividad, tiene una oportunidad de vivir y disfrutar de la vida a cualquier edad; o si queremos vivir en una sociedad en la que no toda la diversidad sea aceptada, una sociedad discriminatoria en la que sólo las personas que son útiles, capaces, inteligentes, hábiles, con buena vista y buen oído, etc. sean bienvenidas y se les permita vivir y disfrutar de lo que la sociedad provee.