Las personas designa al ser humana llamando por Dios a su
propio ser, que no puede ser poseído, por ninguna instancia humana. La pregunta
¿quién soy yo?, por lo que el ser humano intenta comprenderse en comparación con
los demás vivientes sino la pregunta ¿Quién soy yo? La única capaz de destacar
la incomparabilidad de cada ser humano.
Las personas en esencias
creacional espiritual, interior y dotado de figura, en cuanto existe en sí
misma y dispone de sí misma. El problema de cuerpo-alma, es evidente que la fe
cristiana extraña la fe, en la vida eterna así lo profesoramos en el credo y lo
repetimos varias veces en el evangelio. No es Dios de muerte sino de viva, pues
para el todos viven. No hay duda que la concepción del ser humano como compuesto
del cuerpo-alma y entra cuerpo-pensamiento y conciencia. Libertad se asignan al
alma, se ajustan a los datos de la fe.
La concepción del ser humana
como compuesto del cuerpo-alma no encaja en la antropología bíblica y hunde sus
raíces en la filosofía griega. El dualismo platónico cuerpo-alama como
substancia completo y enfermedades y bilemorfismo aristotélico cuerpo-alma como
substancia incompleta formando una unidad, tuvieran su continuidad en el
pensamiento cristiano.
La biblia distingue, entre
nefes (alimento, vida, sujeto de la vida corporal y de los deseos), ruach (la
realidad espiritual del hombre), basar (transitoriedad de la creatura) y leb
(libertad personal de decisión). Dios, realizada en el varón y la mujer, y que
no es nefes + ruach + basar + leb, sino imagen de su creador como nefes, ruach,
basar y leb.
Después de la muerte e alma
sobrevive, ya que es inmortal, mientras el cuerpo se descompone. En el juicio
final el cuerpo resucita y se une al alma.
Dado que la calidad es un
valor, existen tantas teorías distintas de la calidad cuantas son las
concepciones del valor: hay teorías naturalistas, otras emotivistas, otras
utilitaristas y otras propiamente axiológicas. Todas ellas, sin embargo, parten
de la existencia de algo previo a la calidad, que desde la antigüedad viene
denominándose «sacralidad» de la vida, y que últimamente ha dado en llamarse,
pienso que erróneamente, «santidad de vida».» DIEGO
GRACIA G
No hay comentarios:
Publicar un comentario