lunes, 11 de abril de 2016

Bioetica

Primera Tesis El termino calidad de vida tiene una historia relativa breve. Deriva de la teoría de la calidad de materiales, que comenzó hacer elaborada en las primeras décadas de nuestro siglo. De ahí pasa a la ciencia humana, especialmente a la Economía y la Sociología en los años sesenta, en tiempos de los presidentes Kennedy y Johnson.

El termino calidad de vida no tiene menos de 30 años, en principio pensaron que la calidad de vida de los seres humanos y de la sociedad, dependía de dos tipos de factores, uno positivo, la riqueza económica, y otro negativo, como cantidad de población, la calidad de vida como indicador básico. (PMB) Producto Nacional Bruto, índice de riquezas de las naciones. La bioética naca además con presentaciones de globalidad, desea ayudar a resolver un conflicto que existe dentro de cualquier cultura moderna, en el conflicto entre posibilidades que ofrece el desarrollo tecnológico y las exigencias de una vida automáticamente humana, aunque el problema es universal, los actores se mueven en diversos entornos culturales, por eso se requiere de los protagonistas de la bioética que se hallen abiertos al diálogo intercultural con el fin de fijar valores y principios de actuación universalmente válidos.

Para ellos resulta de gran importancia el poder acceder a los recursos del internet así como la posibilidad de utilizar el correo electrónico.

Estas políticas entran de la mano de John F Kennedy y Lyndon B. Johnson, para diseñar sus programas la << Nueva Frontera>> y la <<Gran Sociedad>>.

Jhonson expreso la tarea de la gran sociedad, está en asegurar a nuestro pueblo el clima, las capacidades y las estructuras sociales que le darán oportunidad de perseguir su felicidad individual. Por ello la Gran Sociedad no se preocupa con el cuanto, sino como el de bueno;  no con la cantidad de bienes, sino con la calidad de nuestras vidas. Es importante no perder de vista estos orígenes del término calidad de vida. El no procede de la teología no la filosofía, ni tampoco la ética, o la medicina.

Segunda Tesis << calidad de vida>> no es un término <<descriptivo>> sino << valorativo>>. Esto significa que no es un <<hecho>>, sino un <<valor>>, y en tanto que tal, resultado de un proceso de <<estimación>> o <<preferencia>>.

Es verdad que percibimos, la belleza de un cuadro o la de una mujer, pero en realidad no percibimos la belleza sino que la estimamos. Los valores no se perciben se estima. La estimación es una cosa de percibir y otra estimar. Ciertamente, no hay estimación sin percepción. Como también es cierto que no hay percepción sin estimación. La estimación es absolutamente necesaria en nuestra vida. Nadie puede vivir sin estimar.

Tercera Tesis, una vez aceptado que la calidad es un valor y no es un hecho, es preciso dar un paso más y afirmar que, como ya dijera Max Scherler, la moralidad no es un valor en sí, sino la realización de los valores en su tabla de valores, Scherler no incluye los valores Morales, sino los de los justo, y los injusto, porque considera, pienso que con razón, el acto moral consiste en la preferencia entre los distintos valores no estrictamente morales como se realiza, el valor moral. Intentar ser bueno, por si sin atender los otros valores, da como resultado un tipo de perversión de la moralidad, que Max Scherler llama <<fariseísmo>>. Por tanto, aunque los actos morales no sean puramente <<descriptivos>> o de hechos, tampoco son estrictamente <<evaluativos>> (o de valores) sino actos de otro orden que llamamos <<prescriptivos>>. La prescripción es la característica específica de los actos morales.

La Bioética fue proyectada como una nueva disciplina que combinara el conocimiento biológico con el conocimiento de los sistemas de valores humanos [...] Elegí bio para representar al conocimiento biológico, la ciencia de los sistemas vivientes; y elegí ética para representar el conocimiento de los sistemas de valores humanos.

Potter entendió la bioética como un nuevo paradigma intelectual y cultural, consistente en la confrontación entre hechos y valores. Kant escribió en la Crítica de la razón pura una frase que se ha hecho justamente célebre: «Los pensamientos sin contenido son vacíos; las intuiciones sin conceptos son ciegas»

La definición de la bioética como el proceso de contrastación de los hechos biológicos con los valores humanos, a fin de globalizar los juicios sobre las situaciones y de esa forma mejorar la toma de decisiones, incrementando su corrección y su calidad. Un área particular dentro de la bioética sería la bioética sanitaria o bioética clínica, que en consecuencia se podría definir como la inclusión de los valores en la toma de decisiones sanitarias, a fin de aumentar su corrección y su calidad.

Cuarta Tesis. Dado que la calidad es un valor, existen tantas teorías distintas de la calidad cuantas son las concepciones del valor: hay teorías naturalistas, otras emotivistas, otras utilitaristas y otras propiamente axiológicas. Todas ellas, sin embargo, parten de la existencia de algo previo a la calidad, que desde la antigüedad viene de-nominándose «sacralidad» de la vida, y que últimamente ha dado en llamarse, pienso que erróneamente, «santidad de vida».

En ambas teorías se aceptan los dos conceptos, el de sacralidad de vida y el de calidad de vida. Lo que varía es el modo de articularlos entre sí.

Quinta Tesis. La teoría naturalista o iusnaturalista parte de la existencia de una ley natural que define formal y materialmente el contenido de la sacralidad de la vida humana. El concepto de calidad de vida no puede significar, pues, más que el cumplimiento material y formal del contenido del precepto de respeto a la vida presente en la ley natural. Pero ese cumplimiento ha de ser siempre concreto. tener en cuenta las circunstancias y consecuencias de cada si-tuación.

Sexta Tesis.  El concepto moderno de valor el más elementalmente es sin duda el económico. Todas las cosas son percibidas. Son objeto de aprecio o desprecio y por lo tanto tienen un valor económico como propiedades naturales de las cosas, ni como cualidades objetivas de la realidad sino como estimaciones subjetivas, resultando de actos internos de preferencia realizados por el psiquismo humano sobre los datos de los sentidos, y que no tienen otro valor que el puramente emocional.
Además de la inteligencia, los seres humanos tenemos emociones, que son el fundamento de los actos de «aprecio» o «desprecio» de las cosas. Desde este punto de vista, la calidad de vida se define como la maximacion de la calidad del rendimiento. En relación a la utilidad y el rendimiento, las acciones humanas pueden considerarse como proporcionadas.

NNW: Net National Welfare
PNB: Producto Nacional Bruto
NEW: Net Economic Welfare

En 1971, la calidad de vida del planeta habría comenzado ya a degradarse, y llegaría a niveles comparables a los de 1900 hacia el año 2020. Para que la calidad de vida mantuviera a partir de 1980 unos niveles constantes e iguales a los de los años cincuenta de nuestro siglo serían precisas drásticas correcciones que controlaran el aumento de la población y de la contaminación y el descenso vertiginoso de los recursos naturales. Para conseguir el equilibrio un descenso del coeficiente de natalidad del 30% y de los niveles de contaminación del 50%, y una reducción del consumo de los recursos naturales no renovables del 75 %.

Séptima Tesis. La vida ha sido un valor muy apreciado. Si «vida» significa sólo metabolismo y procesos vitales, entonces ¿qué sentido puede tener decir que es un ‘bien en sí mismo’? Si por esto se quiere significar un bien que debe ser protegido independientemente de cualquier capacidad para la experiencia consciente, creo con sinceridad que se está defendiendo una pura y simple forma de vitalismo, una mentalidad que defiende la vida (entendida como simples procesos vi-tales), abstracción hecha de las condiciones reales del paciente.

Queda claro, pues, que la «vida» (o el «valor vital») y el «valor moral» son distintos y pueden entrar en conflicto. El criterio de calidad de vida no pretende sino establecer algunos criterios que ayuden a la resolución de esos conflictos.

Octava Tesis. Todo intento de elaborar un sistema moral inmutable, necesario y eterno está llamado al fracaso, porque en la moralidad hay un momento de variabilidad que no es posible ignorar. Por eso siempre se impone un sistema intermedio, algo así como un relativo absolutismo.

La ética debe partir de la afirmación indiscutible de un principio absoluto, que es la sacralidad del ser humano, es mi opinión absoluta. Es el cañón de toda moralidad. Sabemos que en el momento de la muerte se pierde la condición de ser humano y de la determinación de ese momento es una cuestión empírica que puede variar y de hecho ha variado a lo largo de la historia.

Novena Tesis. Los criterios de la calidad de vida no son absolutos. Los tenemos que fijar nosotros, individual y socialmente como personas razonables. Depende de las opciones de valor de cada individuo y de cada sociedad.

Si la conclusión de su familia es afirmativa, su decisión debería ser aceptada por una sociedad en la que la abrumadora mayoría de sus miembros desearía, pensamos nosotros, en circunstancias similares, decidir eso mismo por nosotros mismos o por medio de nuestros allegados. De este modo cada sociedad define lo que entiende por calidad de vida.

El cirujano Judson G. Randolph, jefe del Children’s Hospital National Medical Center de Washington, escribió: «Si un niño severamente impedido tuviera de repente un momento de omnisciencia y total conciencia de su futuro, ¿debería tal niño optar necesariamente por la vida? Nadie ha sido capaz hasta ahora de demostrar que la respuesta deba ser siempre sí». A lo que añade Richard McCormick: «En mi opinión, las perspectivas de la tradición cristiana sobre la vida permiten pensar que en tales circunstancias la respuesta puede ser ‘no’».

«Nuestro objetivo ahora es descubrir en común y como comunidad de personas razonables dónde se traza la línea y por qué. Cuando hagamos esto, habremos descubierto la diferencia entre tratamiento razonable y no razonable, especialmente para aquellos que no pueden decidir por sí mismos y cuyo bienestar de-pende de nosotros. En otras palabras, habremos hecho un juicio de calidad-de-vida en una dirección que a la vez explicite y refuerce nuestro interés por la santidad de la vida»

La calidad de vida está profundamente condicionada por el medio cultural, y depende estrictamente del conjunto de valores de los individuos y los grupos sociales.

Décima Tesis. Esta calidad de vida se estructura en dos niveles, uno público y otro privado. Cada individuo define individual y socialmente su propio sistema de valores, su concepto de vida y de calidad y, por tanto, de felicidad.

Al mismo tiempo, todos los miembros de una sociedad deben convenir mediante el procedimiento de la voluntad general, un conjunto de valores que sean respetados por todos, aun coactiva-mente. En el nivel de la ética pública, la definición general de «calidad de vida» que realiza la sociedad se expresa en forma de leyes. Hoy es típico denominar este nivel como el de la «ética civil» o «ética de mínimos» de una sociedad.

La calidad de vida tiene niveles. El individual depende del sistema de valores propio de cada persona. Hay tantas ideas de calidad de vida como sistemas de valores distintos.

Pero hay otro nivel que es el público. Todos vivimos en sociedad, y además de los ideales privados, que cada uno intenta llevar a cabo libre y diferenciadamente, es necesario establecer unos mínimos comunes a todos, que definen algo así como la calidad de vida pública, o los mínimos de calidad de vida que una sociedad considera que deben exigirse a todos sus miembros y cubrirse en todos.

Eso es lo que debe entenderse por calidad. Y esa calidad tiene dos niveles, uno público, que define la ética civil o de mínimos, y que se expresa en los principios de No-maleficencia y de Justicia, y otro privado, que define la ética privada o de máximos, y expresan los principios éticos de Autonomía y Beneficencia.


Undécima Tesis. Es preciso considerar un último nivel en relación al tema de «calidad de vida». La calidad de vida privada o de máximos y la pública o de mínimos se expresa en forma de principios y normas que pretenden ser universales, como lo son los principios de la bioética o las leyes jurídicas. Pero tanto los unos como los otros tienen excepciones, precisamente porque no tienen carácter absoluto.

Las circunstancias y consecuencias también tienen su puesto en la teoría de la calidad. Los principios materiales hemos dicho que nunca pueden ser absolutos, y que por tanto tienen excepciones Pues bien, las excepciones hay que hacerlas siempre a la vista de las circunstancias y las consecuencias.

Quién miente por piedad no niega el decir la verdad como principio o norma, pero considera que en ciertas situaciones con-cretas el decir la verdad puede ir en contra del respeto al ser humano. Mentir por piedad siempre será considerado no un bien sino un mal menor, que necesita justificarse por las circunstancias y las con-secuencias, sin que nadie intente nunca elevarlo a la categoría de norma. La norma seguirá siendo siempre decir la ver-dad, no mentir.


La evolución de las civilizaciones ha transformado tanto las exigencias y las oportunidades y las normas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario